Tengo hambre de tu boca, de tu voz, de tu pelo...- Pablo Neruda










Tengo hambre de tu boca, de tu voz, de tu pelo
y por las calles voy sin nutrirme, callado,
no me sostiene el pan, el alba me desquicia,
busco el sonido líquido de tus pies en el día.

Estoy hambriento de tu risa resbalada,
de tus manos color de furioso granero,
tengo hambre de la pálida piedra de tus uñas,
quiero comer tu piel como una intacta almendra.

Quiero comer el rayo quemado en tu hermosura,
la nariz soberana del arrogante rostro,
quiero comer la sombra fugaz de tus pestañas

y hambriento vengo y voy olfateando el crepúsculo
buscándote, buscando tu corazón caliente
como un puma en la soledad de Quitatrúe.


Entradas más populares de este blog

Escondido y lejos - Mario Benedetti

Fuego mudo - Mario Benedetti

Fuego mudo - Mario Benedetti

Poema 4 - Pablo Neruda

Hilo rojo

Desvelo

A ras del sueño - Mario Benedetti