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Elogio al infierno de una dama - Charles Bukowski

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Algunos perros que duermen a la noche deben soñar con huesos y yo recuerdo tus huesos en la carne o mejor en ese vestido verde oscuro y esos zapatos de taco alto negros y brillantes, siempre puteabas cuando estabas borracha, tu pelo se resbalaba de tu oreja querías explotar de lo que te atrapaba: recuerdos podridos de un pasado podrido, y al final escapaste muriendo, dejándome con el presente podrido. hace 28 años que estás muerta y sin embargo te recuerdo mejor que a cualquiera de las otras fuiste la única que comprendió la futilidad del arreglo con la vida. las demás sólo estaban incómodas con segmentos triviales, criticaban absurdamente lo pequeñito: Jane, te asesinaron por saber demasiado. vaya un trago por tus huesos con los que este viejo perro sueña todavía. Charles Bukowski

Amor insatisfecho - José Ángel Buesa

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La frase de la imagen es ilustrativa NO pertenece a José Ángel Buesa Mi corazón se siente satisfecho de haberte amado y nunca poseído; así tu amor se salva del olvido igual que mi ternura del despecho. Jamás te vi desnuda sobre el lecho, ni oí tu voz muriéndose en mi oído; así ese bien fugaz no ha convertido un ancho amor en un placer estrecho. Cuanto el deleite suma a lo vivido acrecentado se lo resta el pecho, pues la ilusión se va por el sentido. Y en ese hacer y deshacer lo hecho, sólo un amor se salva del olvido, y es el amor que queda insatisfecho. José Ángel Buesa

Era mi amiga - José Ángel Buesa

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La frase de la imagen es ilustrativa NO pertenece a José Ángel Buesa Era mi amiga, pero yo la amaba yo la amaba en silencio puramente, y mientras sus amores me contaba yo escuchaba sus frases tristemente. Era mi amiga, pero me gustaba y mi afán era verla a cada instante. Nunca supo el amor que yo albergaba porque siempre me hablaba de su amante. Era mi amiga para todo el mundo porque a nadie mi amor yo confesaba, pero yo la quería muy profundo y forzosamente me callaba. Era mi amiga, y mi cuerpo sentía estremecer si ella me miraba, al oírla junto a mí feliz me hacía mas de este amor ella nunca supo nada y aunque sólo mi amistad yo le ofrecía, era mi amiga, pero yo la amaba. José Ángel Buesa

Poema 10 - Pablo Neruda

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La frase de la imagen es ilustrativa NO pertenece a Pablo Neruda Hemos perdido aun este crepúsculo. Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas mientras la noche azul caía sobre el mundo. He visto desde mi ventana la fiesta del poniente en los cerros lejanos. A veces como una moneda se encendía un pedazo de sol entre mis manos. Yo te recordaba con el alma apretada de esa tristeza que tú me conoces. Entonces, dónde estabas? Entre qué gentes? Diciendo qué palabras? Por qué se me vendrá todo el amor de golpe cuando me siento triste, y te siento lejana? Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo, y como un perro herido rodó a mis pies mi capa. Siempre, siempre te alejas en las tardes hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas. Pablo Neruda - Veinte Poemas de amor y una canción desesperada

¿Dejar de soñar?

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Las mejores frases y poemas de Amor y desamor Los sueños nos llevan a los bosques, descubrimos la inmensidad del universo, se escuchan sonidos ocultos de la naturaleza, tocamos la inmensidad. Llegan las fragancias del pasado, saboreamos sabores exquisitos de la cocina antigua, volamos a lugares donde dejamos algo de nosotros. Así brotan escritos dictados del alma, nos aventuramos a la forma misteriosa de comprender la vida, dejamos lo material para desnudos encontrar la verdad. Gustavo Huerta G.H

Amor de tarde - Mario Benedetti

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La frase de la imagen es ilustrativa  No pertenece a Mario Benedetti Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las cuatro y acabo la planilla y pienso diez minutos y estiro las piernas como todas las tardes y hago así con los hombros para aflojar la espalda y me doblo los dedos y les saco mentiras. Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las cinco y soy una manija que calcula intereses o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas o un oído que escucha como ladra el teléfono o un tipo que hace números y les saca verdades. Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las seis. Podrías acercarte de sorpresa y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos yo con la mancha roja de tus labios tú con el tizne azul de mi carbónico. Mario Benedetti

La sed insaciable - José Ángel Buesa

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Esta frase pertenece al Poema de la despedida -  josé Ángel Buesa Decir adiós... La vida es eso. Y yo te digo adiós, y sigo... Volver a amar es el castigo de los que amaron con exceso. Amar y amar toda la vida, y arder y arder en esa llama. Y no saber por qué se ama... Y no saber por qué se olvida. Coger las rosas una a una, beber un vino y otro vino, y andar y andar por un camino que no conduce a parte alguna. Buscar la luz que se eterniza, la clara lumbre durarera, y al fin saber que en una hoguera lo que más dura es la ceniza. Sentir más sed en cada fuente y ver más sombra en cada abismo, en este amor que es siempre el mismo, pero que siempre es diferente. Porque en sordo desacuerdo de lo soñado y lo vivido, siempre, del fondo del olvido, nace la muerte de un recuerdo. Y en esta angustia que no cesa, que toca el alma y no la toca, besar la sombra de otra boca. José Ángel Buesa
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