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Mostrando las entradas de septiembre, 2023

No te vayas...

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De la trágica sombra del olvido en tropel me llegaron tus palabras, sólo tres en tu voz permanecieron: ¡no te vayas! Gerardo Molina

Urgente...

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Urgente...Se necesita abrazo con o sin experiencia para un corazón a punto de congelarse. Anna Bahena

Poema 6 - Pablo Neruda

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La frase de la imagen es ilustrativa  No pertenece a Pablo Neruda Te recuerdo como eras en el último otoño. Eras la boina gris y el corazón en calma. En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo. Y las hojas caían en el agua de tu alma. Apegada a mis brazos como una enredadera, las hojas recogían tu voz lenta y en calma. Hoguera de estupor en que mi sed ardía. Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma. Siento viajar tus ojos y es distante el otoño: boina gris, voz de pájaro y corazón de casa hacia donde emigraban mis profundos anhelos y caían mis besos alegres como brasas. Cielo desde un navío. Campo desde los cerros. Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma! Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos. Hojas secas de otoño giraban en tu alma. Pablo Neruda - Veinte poemas de amor y una canción desesperada

Amor - Pablo Neruda

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La frase de la imagen es ilustrativa No pertenece a Pablo Neruda Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte la leche de los senos como de un manantial, por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte en la risa de oro y la voz de cristal. Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal, porque tu ser pasara sin pena al lado mío y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-. Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría amarte, amarte como nadie supo jamás! Morir y todavía amarte más. Y todavía amarte más y más. Pablo Neruda Te puede interesar : Poema 18 - Pablo Neruda Poema 20 - Pablo Neruda Soneto II - Pablo Neruda

La renuncia - Andrés Eloy Blanco

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La frase de la imagen es ilustrativa No es de  Andrés Eloy Blanco He renunciado a ti.  No era posible. Fueron vapores de la fantasía; son ficciones que a veces dan a lo inaccesible una proximidad de lejanía. Yo me quedé mirando cómo el río se iba poniendo encinta de la estrella... hundí mis manos locas hacia ella y supe que la estrella estaba arriba... He renunciado a ti, serenamente, como renuncia a Dios el delincuente; he renunciado a ti como el mendigo que no se deja ver del viejo amigo; Como el que ve partir grandes navíos como rumbo hacia imposibles y ansiados continentes; como el perro que apaga sus amorosos brios cuando hay un perro grande que le enseña los dientes; Como el marino que renuncia al puerto y el buque errante que renuncia al faro y como el ciego junto al libro abierto y el niño pobre ante el juguete caro. He renunciado a ti, como renuncia el loco a la palabra que su boca pronuncia; como esos granujillas otoñales, con los ojos estáticos y las ma...

A ras del sueño - Mario Benedetti

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La frase de la imagen es ilustrativa NO pertenece a Mario Benedetti Sólo una temporada provisoria, tatuaje de incontables tradiciones, oscuro mausoleo donde empieza a existir el futuro, a hacerse piedra. Nada aquí, nada allá. Son las palabras del mago lejanísimo y borroso. Sin embargo, la infancia se empecina, comienza a levantar sus inventarios, a echar sus amplias redes para luego. Es una isla limpia y sobre todo fugaz, es un venero de primicias que se van lentamente resecando. Queda atrás como un rápido paisaje del que persistirán sólo unas nubes, un biombo, dos juguetes, tres racimos, o apenas un olor, una ceniza. Con luces queda atrás, a la intemperie, yacente y aplazada para nunca, sola con su aptitud irresistible y un pudor incorpóreo, agazapado. Para nunca aplazada, fabulosa infancia entre sus redes extinguida. Por algo queda atrás. Esa entrañable cede paso al fervor, al pasmo, al fruto, el azar hinca el diente en otra bruma, somos los moribundos que nacemos a la c...

Sombras de ti

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Por lo que fuiste, sin nunca haberlo sido Por lo que pudiera haber sido Si apenas lo hubieras querido. Te guardo, en las entre líneas de mis pensamientos; Te recuerdo, en las reticencias de mis sentimientos. Estando contigo me habría quedado Con apenas una palabra Para siempre a tu lado Te alejaste; nos alejamos Sin decirnos nada Para siempre nos olvidamos Cada uno con sus propias heridas Sin pensarlo ni lamentarlo Fuimos llevando nuestras vidas No decimos nada y callamos Pero de vez cuando y sin quererlo Solos y en silencio, lloramos. Y yo todavía... Te guardo, en las entre líneas de mis pensamientos; Te recuerdo, en las reticencias de mis sentimientos... Christian Lubascher

Fuimos lo que fuimos - Jorge Drexler

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La frase de la imagen es ilustrativa NO pertenece a  Jorge Drexler Porque entre el lunes y el martes me sobra tiempo para necesitarte, porque me miento si digo que tu mirada no fue mi mejor testigo, porque aunque ya no me duelas a veces busco tu nombre en mi chistera, porque aún no vino el olvido para llevarse el último de tus abrigos. Por los besos que aún nos quedan en la boca, por los miles de homenajes que nos dimos, por nadar y no guardar nunca la ropa, por los dedos juguetones del destino, porque fuimos lo que fuimos, porque fuimos lo que fuimos... Porque puesto a confesarte, aún le tengo miedo a tenerte delante, porque en cuanto me descuido me atropella algún recuerdo en el pasillo, porque no puedo negarte que te quise sin querer y más que a nadie, porque mi doctor previno que para este corazón estás prohibido. Jorge Drexler

Poema 16 - (XVI) - Pablo Neruda

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La frase de la imagen es ilustrativa No pertenece a Pablo Neruda En mi cielo al crepúsculo eres como una nube y tu color y forma son como yo los quiero. Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces, y viven en tu vida mis infinitos sueños. La lámpara de mi alma te sonrosa los pies, el agrio vino mío es más dulce en tus labios: oh segadora de mi canción de atardecer, cómo te sienten mía mis sueños solitarios! Eres mía, eres mía, voy gritando en la brisa de la tarde, y el viento arrastra mi voz viuda. Cazadora del fondo de mis ojos, tu robo estanca como el agua tu mirada nocturna. En la red de mi música estás presa, amor mío, y mis redes de música son anchas como el cielo. Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto. En tus ojos de luto comienza el país del sueño. Pablo Neruda - Veinte poemas de amor y una canción desesperada

Olvido - Carlos Medellín

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La frase de la imagen es ilustrativa NO pertenece a Carlos Medellín Se me olvidó tu nombre,no recuerdo si te llamabas luz o enredadera, pero sé que eras agua porque mis manos tiemblan cuando llueve. Se me olvidó tu rostro, tu pestaña y tu piel por mi boca transitada cuando caímos bajo los cipreses vencidos por el viento, pero sé que eras Luna porque cuando la noche se aproxima se me rompen los ojos de tanto querer verte en la ventana. Se me olvidó tu voz, y tu palabra, pero sé que eras música porque cuando las horas se disuelven entre los manantiales de sangre mi corazón te canta. Carlos Medellín

Hombre que mira el techo - Mario Benedetti

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La frase es ilustrativa NO pertenece a  Mario Benedetti Siempre hay una jornada fuera de serie en que uno logra sentirse sereno pero está lejos de ser una canonjía ya que la serenidad no es el mejor de los estados posibles e imposibles hoy por ejemplo tomo distancia con respecto a las cosas y a mí mismo y no por eso echo al olvido qué joda era qué bueno era estar adentro del entrevero después de todo la famosa serenidad es una isla autorizada comonó y legal aunque rodeada inexorablemente por emociones clandestinas todavía me siento un poco incómodo en mis primicias de sereno como quien entra en un traje nuevo que tiene bajas las hombreras pero el cuerpo y el alma son animalitos de costumbres mañana la incomodidad será menor y en pocos días me habré habituado a estar sereno eso me llena a veces de alegría es claro que se trata de una alegría serena y en consecuencia uno no sale a dar abrazos ni pega gritos ni le canta al cielo a lo sumo archiva caricias y otros prólogo...

Amor - Pablo Neruda

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La frase de la imagen es ilustrativa No pertenece a Mario Benedetti Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte la leche de los senos como de un manantial, por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte en la risa de oro y la voz de cristal. Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal, porque tu ser pasara sin pena al lado mío y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-. Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría amarte, amarte como nadie supo jamás! Morir y todavía amarte más. Y todavía amarte más y más. Pablo Neruda Te puede interesar : Poema 18 - Pablo Neruda Poema 20 - Pablo Neruda Soneto II - Pablo Neruda

Urgente...

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Urgente... Se necesita abrazo con o sin experiencia para un corazón a punto de congelarse. Anna Bahena

Escondido y lejos - Mario Benedetti

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La frase de la imagen es ilustrativa NO pertenece a  Mario Benedetti ¿Qué te ha dado el pasado? ¿la fuga que te mira en el espejo? ¿aquel fantasma que te desbarata? ¿la sombra de tus nubes? ¿la intemperie? Rápido como el río ha transcurrido pero ocurre que el río no envejece pasa con sus crujientes y sus ramas sus duendes y su cielo giratorio. Quedaron armoniosos pero inmóviles tu mayo de piedad, tus artilugios todo el prodigio se volvió espesura y la espesura se llenó de tedio; ya no llueve en tu olvido, ni siquiera en tu pobre redoma o en las tapias, aunque el pasado está escondido y lejos no tienes más remedio que mirarlo. Mario Benedetti

Hagamos un trato - Mario Benedetti

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La frase de la imagen es ilustrativa NO pertenece a Mario Benedetti Cuando sientas tu herida sangrar cuando sientas tu voz sollozar cuenta conmigo (de una canción de Carlos Puebla) Compañera usted sabe puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo si alguna vez advierte que la miro a los ojos y una veta de amor reconoce en los míos no alerte sus fusiles ni piense qué delirio a pesar de la veta o tal vez porque existe usted puede contar conmigo si otras veces me encuentra huraño sin motivo no piense qué flojera igual puede contar conmigo pero hagamos un trato yo quisiera contar con usted es tan lindo saber que usted existe uno se siente vivo y cuando digo esto quiero decir contar aunque sea hasta dos aunque sea hasta cinco no ya para que acuda presurosa en mi auxilio sino para saber a ciencia cierta que usted sabe que puede contar conmigo. Mario Benedetti - Poemas de otros

Como si fuéramos inmortales -Mario Benedetti

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La frase de la imagen es ilustrativa NO pertenece a Mario Benedetti Todos sabemos que nada ni nadie habrá de ahorrarnos el final sin embargo hay que vivir como si fuéramos inmortales sabemos que los caballos y los perros tienen las patas sobre la tierra pero no es descartable que en una nochebuena se lancen a volar sabemos que en una esquina no rosada aguarda el ultimátum de la envidia pero en definitiva será el tiempo el que diga dónde es dónde y quién es quién sabemos que tras cada victoria el enemigo regresa buscando más triunfos y que volveremos a ser inexorablemente derrotados vale decir que venceremos sabemos que el odio viene lleno de imposturas pero que las va a perder antes del diluvio o después del carnaval sabemos que el hambre está desnuda desde hace siglos pero también que los saciados responderán por los hambrientos sabemos que la melancolía es un resplandor y sólo eso pero a los melancólicos nadie les quita lo bailado sabemos que los bondadosos instalan...

Cotidiana I - Mario Benedetti

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La frase de la imagen es ilustrativa NO pertenece a  Mario Benedetti   La vida cotidiana es un instante de otro instante que es la vida total del hombre pero a su vez cuántos instantes no ha de tener ese instante del instante mayor cada hoja verde se mueve en el sol como si perdurar fuera su inefable destino cada gorrión avanza a saltos no previstos cómo burlándose del tiempo y del espacio cada hombre se abraza a alguna mujer como si así aferrara la eternidad en realidad todas estas pertinacias son modestos exorcismos contra la muerte batallas perdidas con ritmo de victoria reos obstinados que se niegan a notificarse de su injusta condena vivientes que se hacen los distraídos la vida cotidiana es también una suma de instantes algo así como partículas de polvo que seguirán cayendo en un abismo y sin embargo cada instante o sea cada partícula de polvo es también un copioso universo con crepúsculos y catedrales y campos de cultivo y multitudes y cópulas y desembarcos...

Fuego mudo - Mario Benedetti

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La frase de la imagen es ilustrativa NO pertenece a Mario Benedetti A veces el silencio convoca algarabías parodias de coraje espejismos de duende tangos a contrapelo desconsoladas rabias pregones de la muerte sed y hambre de vos pero otras veces es solamente silencio soledad como un roble desierto sin oasis nave desarbolada tristeza que gotea alrededor de escombros fuego mudo. Mario Benedetti

Poema 6 - Pablo Neruda

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La frase de la imagen es ilustrativa  No pertenece a Pablo Neruda Te recuerdo como eras en el último otoño. Eras la boina gris y el corazón en calma. En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo. Y las hojas caían en el agua de tu alma. Apegada a mis brazos como una enredadera, las hojas recogían tu voz lenta y en calma. Hoguera de estupor en que mi sed ardía. Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma. Siento viajar tus ojos y es distante el otoño: boina gris, voz de pájaro y corazón de casa hacia donde emigraban mis profundos anhelos y caían mis besos alegres como brasas. Cielo desde un navío. Campo desde los cerros. Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma! Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos. Hojas secas de otoño giraban en tu alma. Pablo Neruda - Veinte poemas de amor y una canción desesperada

Mi paso

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Mi paso Mi paso sabe tus huellas, La esperanza del regreso y la ternura del beso A la luz de las estrellas. Gerardo Molina

Ceremonias - Mario Benedetti

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La frase de la imagen es ilustrativa NO es de Mario Benedetti Hubo un tiempo en que nos fijábamos en las hojas secas en el muro de ceniza y en la noche descalza y en la luna pálida de tantas destrucciones y así apostábamos a la melancolía inconscientes de que ése no era aún nuestro percance faltaban temporadas de sistemática pobreza laberintos privados y tristezas de medio pelo el calvario era ajeno y quedaba lejos el tamaño de la pena era tan módico como el deleite nuestros dientes de hambre y nuestras lenguas en celo funcionaban sin prisa pero funcionaban las primaveras se nos iban de entre las manos mirábamos el horizonte sin saber qué pedirle el crepúsculo se henchía de gallos azules y el aire era enigmático como un viejo sabihondo pero una madrugada forzaron las puertas nos allanaron el desván y la memoria decidieron por nosotros en mitad de la duda nos quitaron los fantasmas y los papeles levantaron un cepo de palabras y un corral de miedo donde abandonarnos nos susp...

La enamorada - Alejandra Pizarnik

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Esta lúgubre manía de vivir, esta recóndita humorada de vivir te arrastra Alejandra no lo niegues. Hoy te miraste en el espejo y te fue triste estabas sola la luz rugía el aire cantaba pero tu amado no volvió. Enviarás mensajes, sonreirás, tremolarás tus manos así volverá tu amado tan amado. Oyes la demente sirena que lo robó el barco con barbas de espuma donde murieron las risas recuerdas el último abrazo oh nada de angustias ríe en el pañuelo llora a carcajadas pero cierra las puertas de tu rostro para que no digan luego que aquella mujer enamorada fuiste tú te remuerden los días te culpan las noches te duele la vida tanto tanto desesperada ¿adónde vas? desesperada ¡nada más! Alejandra Pizarnik

La renuncia - Andrés Eloy Blanco

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La frase de la imagen es ilustrativa No es de  Andrés Eloy Blanco He renunciado a ti. No era posible. Fueron vapores de la fantasía; son ficciones que a veces dan a lo inaccesible una proximidad de lejanía. Yo me quedé mirando cómo el río se iba poniendo encinta de la estrella... hundí mis manos locas hacia ella y supe que la estrella estaba arriba... He renunciado a ti, serenamente, como renuncia a Dios el delincuente; he renunciado a ti como el mendigo que no se deja ver del viejo amigo; Como el que ve partir grandes navíos como rumbo hacia imposibles y ansiados continentes; como el perro que apaga sus amorosos brios cuando hay un perro grande que le enseña los dientes; Como el marino que renuncia al puerto y el buque errante que renuncia al faro y como el ciego junto al libro abierto y el niño pobre ante el juguete caro. He renunciado a ti, como renuncia el loco a la palabra que su boca pronuncia; como esos granujillas otoñales, con los ojos estáticos y las manos vacías, ...

Sábado 17 de agosto - Mario Benedetti

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La frase es ilustrativa NO pertenece a Mario Benedetti Una vez, hace muchos años, le oí decir a uno de ellos: "El gran error de algunos hombres de comercio es tratar a sus empleados como si fueran seres humanos". Nunca me olvidé ni me olvidaré de esa frasecita, sencillamente porque no la puedo perdonar. No sólo en mi nombre, sino en nombre de todo el género humano. Ahora siento la fuerte tentación de dar vuelta la frase y pensar: "El gran error de algunos empleados es tratar a sus patrones como si fueran personas". Pero me resisto a esa tentación. Son personas. No lo parecen, pero son. Y personas dignas de una odiosa piedad, de la más infamante de las piedades, porque la verdad es que se forman una cáscara de orgullo, un repugnante empaque, una sólida hipocresía, pero en el fondo son huecos. Asquerosos y huecos. Y padecen la más horrible variante de la soledad: la soledad del que ni siquiera se tiene a sí mismo. Mario Benedetti - La tregua

Poema 16 - (XVI) - Pablo Neruda

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La frase de la imagen es ilustrativa No pertenece a Pablo Neruda En mi cielo al crepúsculo eres como una nube y tu color y forma son como yo los quiero. Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces, y viven en tu vida mis infinitos sueños. La lámpara de mi alma te sonrosa los pies, el agrio vino mío es más dulce en tus labios: oh segadora de mi canción de atardecer, cómo te sienten mía mis sueños solitarios! Eres mía, eres mía, voy gritando en la brisa de la tarde, y el viento arrastra mi voz viuda. Cazadora del fondo de mis ojos, tu robo estanca como el agua tu mirada nocturna. En la red de mi música estás presa, amor mío, y mis redes de música son anchas como el cielo. Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto. En tus ojos de luto comienza el país del sueño. Pablo Neruda - Veinte poemas de amor y una canción desesperada

El amor - Idea Vilariño

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La frase es ilustrativa No pertenece a Idea Vilariño Un pájaro me canta y yo le canto me gorgojea al oído y le gorgojeo me hiere y yo le sangro me destroza lo quiebro me deshace lo rompo me ayuda lo levanto lleno todo de paz todo de guerra todo de odio de amor y desatado gime su voz y gimo ríe y río y me mira y lo miro me dice y yo le digo y me ama y lo amo —no se trata de amor damos la vida— y me pide y le pido y me vence y lo venzo y me acaba y lo acabo. Idea Vilariño

Un Adiós - Raquel Jodorowsky

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La frase es ilustrativa NO pertenece a  Raquel Jodorowsky   ¿Dónde te has ido amor? Sólo respiro el humo Del incendio de mis huesos Dónde esconder la cabeza Cuando ya nada nos queda En este tirabuzón de venas Cuando la fuerza de la vida Vestida con la sangre Ya no alumbra. Ay huésped fugitivo Como la castaña noble Has sido Hoy eres fuego que no prende Que se fue a conversar Con el olvido. Y ahora presa En la red de la existencia Delante de los días de la vida Y los días de la muerte Que van corriendo juntas Por un mismo corredor. Qué hacer, qué hare. Sólo en las canciones de los ángeles Tal vez pueda encontrar Una respuesta. Raquel Jodorowsky