Simplemente apareces - Katia Márquez
Yo hablaba con las plantas,
las regaba con palabras que intentaba pintar como tatuajes, en sus hojas,
repitiéndome una y otra vez que siempre existe luz a pesar de que la incertidumbre nuble tu camino.
Ellas me miraban con su verde profundo,
con su silencio más sublime, con su sonrisa sosegada
y yo seguía llenando un río de preguntas sin aguas,
dejándome llevar por la marea.
Las raíces susurraban misterios que eran desenterrados diariamente,
yo coqueteaba con todas las respuestas para sentirme sabia y poderosa.
De repente un pétalo sacude mis alas y me abraza,
no sé de donde viene , no sé hacia dónde va.
Yo te seguía buscando en mis orillas.
Iba pensando "¡qué mal si tú no existes!,
¡qué vacío sin tu esencia!”
Casi dí por vencida mi insistencia de hallarte.
Pero la vida siempre me sorprende y un día, de repente,
me llegaron tus manos y tu abrazo
y nos quedamos como dos siameses.
Fue entonces cuando empecé a entender que uno nunca sabe nada,
que uno se esconde y renace, que uno piensa que tener a alguien como tú ya no será posible,
que tu magia no le está designada,
que merecerte es un enigma.
Uno piensa que no podrá tenerte nunca porque tú también te escondes
y es difícil hallarte
Y cuando crees que el destino te lo ha dicho todo, apareces...