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Mostrando las entradas con la etiqueta Katia Márquez

Tormentas de sudor- Katia Márquez

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Me escondí tras paredes de rabia, martillando mi ilusión marchita a diario, llorando cada lágrima con lágrimas de un dolor incomprendido y solitario. Me refugié en tormentas de sudor y de fuego, y me quemé las carnes con el hielo de cicatrices que nunca se cerraron pues no pude coserlas con mis manos. Pero sobreviví, no sé bien cómo, crecí sin inocencia y entre dudas y sin tiempo para habitar mi cuna. Seguí adelante sin temor al miedo, recogí los despojos de mi ego y convertí mi oscuridad en luna. Katia Márquez

Nudo en el alma - Katia Márquez

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Tengo un nudo en el alma, me faltas,tengo sed de tu aliento. Veo pasar cada segundo y te respiro en mi piel, caminas sobre mí como si solo existiera tu andar en mi mirada. Quiero sentir como tu pecho se convierte en la almohada de mis pensamientos, quiero seguir sintiendo que te tengo, quiero seguir sumergida en este intento, tentar mi suerte de tenerte y no, porque te pienso. La noche no me alcanza para amanecer sin la luna que me das, un huracán de estrellas intenta poseerme pero tú eres mi osa mayor y si no estás, no existe una constelación que pueda alinearse con este sentimiento. Sigo recorriendo tu cuerpo hasta perderme y me tropiezo con esa tan tuya eterna sonrisa, que me acoge y me mece en su brisa Me has robado , con tu hechizo, desde dentro hasta afuera y te quiero y se que te querría, aunque no lo quisiera. Katia Márquez

Dime - Katia Márquez

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La frase de la imagen es ilustrativa  Dime que no es eterno, pero que no se acaba, dime que si te pierdo te encontraré en mi almohada. Prométeme un tornado que no te borre nunca, una luz que me ciegue pero que no se apague, un diluvio de penas que se ahoguen en tu risa, un esbozo de un beso que se quede en la brisa. una ilusión oculta pero nunca escondida, una historia que lucha pero que no lastima, un beso que enloquezca pero que no me encierre. una pasión con fiebre pero que no se muera. Dime que serás puente que nunca se derrumba, carretera infinita pero con rumbo cierto, aliento que se funde con aleación de acero, suspiro que renace de cualquier aguacero. Prométeme una ola que se eleve hasta el cielo, pero que no se pierda con todos mis infiernos, un espíritu libre que no detenga el vuelo, una isla con náufragos donde no habite el miedo. Dime que si te vas, será para quedarte, que siempre estarán listas tus velas y tu amarre, que amarnos para siempre es nuestra profecía,

Dolor y pérdida - Katia Márquez

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Deja que te duela,siente el dolor en toda su extensión y aprende que ya nunca más verás el mar del mismo azul. Se ha ido, solo tendrás su rostro a través de tus ojos, ya nunca más el perro ladrará a la luna pero la luna seguirá brillando, aunque su brillo sea distinto para ti y el perro y sus ladridos habiten una misma casa repleta de ausencias. Deja que duela, pasará, aunque las montañas sean menos escalables a tus pies, aunque a tu sol se le haya roto cada rayo, aunque tu verde sea hoy una mezcla de grises y negros tupidos. Llora, grita, permítete un lamento, tómate un largo café con el tiempo y aguarda, porque el dolor remitirá. Solo debes vivir la experiencia de hundirte y saber que seguirás nadando, hasta llegar a alguna orilla en la que vas a descansar. Pasará, a pesar de tu lluvia y de tus truenos y nada será igual, pero estarás aquí y aunque tú soledad hoy parezca eterna, hay una estrella, que te mira y te espera. Katia Márquez

Dolor y pérdida - Katia Márquez

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Deja que te duela,siente el dolor en toda su extensión y aprende que ya nunca más verás el mar del mismo azul. Se ha ido, solo tendrás su rostro a través de tus ojos, ya nunca más el perro ladrará a la luna pero la luna seguirá brillando, aunque su brillo sea distinto para ti y el perro y sus ladridos habiten una misma casa repleta de ausencias. Deja que duela, pasará, aunque las montañas sean menos escalables a tus pies, aunque a tu sol se le haya roto cada rayo, aunque tu verde sea hoy una mezcla de grises y negros tupidos. Llora, grita, permítete un lamento, tómate un largo café con el tiempo y aguarda, porque el dolor remitirá. Solo debes vivir la experiencia de hundirte y saber que seguirás nadando, hasta llegar a alguna orilla en la que vas a descansar. Pasará, a pesar de tu lluvia y de tus truenos y nada será igual, pero estarás aquí y aunque tú soledad hoy parezca eterna, hay una estrella, que te mira y te espera. Katia Márquez

Dolor y pérdida - Katia Márquez

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Deja que te duela,siente el dolor en toda su extensión y aprende que ya nunca más verás el mar del mismo azul. Se ha ido, solo tendrás su rostro a través de tus ojos, ya nunca más el perro ladrará a la luna pero la luna seguirá brillando, aunque su brillo sea distinto para ti y el perro y sus ladridos habiten una misma casa repleta de ausencias. Deja que duela, pasará, aunque las montañas sean menos escalables a tus pies, aunque a tu sol se le haya roto cada rayo, aunque tu verde sea hoy una mezcla de grises y negros tupidos. Llora, grita, permítete un lamento, tómate un largo café con el tiempo y aguarda, porque el dolor remitirá. Solo debes vivir la experiencia de hundirte y saber que seguirás nadando, hasta llegar a alguna orilla en la que vas a descansar. Pasará, a pesar de tu lluvia y de tus truenos y nada será igual, pero estarás aquí y aunque tú soledad hoy parezca eterna, hay una estrella, que te mira y te espera. Katia Márquez

Dolor y pérdida - Katia Márquez

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Deja que te duela,siente el dolor en toda su extensión y aprende que ya nunca más verás el mar del mismo azul. Se ha ido, solo tendrás su rostro a través de tus ojos, ya nunca más el perro ladrará a la luna pero la luna seguirá brillando, aunque su brillo sea distinto para ti y el perro y sus ladridos habiten una misma casa repleta de ausencias. Deja que duela, pasará, aunque las montañas sean menos escalables a tus pies, aunque a tu sol se le haya roto cada rayo, aunque tu verde sea hoy una mezcla de grises y negros tupidos. Llora, grita, permítete un lamento, tómate un largo café con el tiempo y aguarda, porque el dolor remitirá. Solo debes vivir la experiencia de hundirte y saber que seguirás nadando, hasta llegar a alguna orilla en la que vas a descansar. Pasará, a pesar de tu lluvia y de tus truenos y nada será igual, pero estarás aquí y aunque tú soledad hoy parezca eterna, hay una estrella, que te mira y te espera. Katia Márquez

Dolor y pérdida - Katia Márquez

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Deja que te duela,siente el dolor en toda su extensión y aprende que ya nunca más verás el mar del mismo azul. Se ha ido, solo tendrás su rostro a través de tus ojos, ya nunca más el perro ladrará a la luna pero la luna seguirá brillando, aunque su brillo sea distinto para ti y el perro y sus ladridos habiten una misma casa repleta de ausencias. Deja que duela, pasará, aunque las montañas sean menos escalables a tus pies, aunque a tu sol se le haya roto cada rayo, aunque tu verde sea hoy una mezcla de grises y negros tupidos. Llora, grita, permítete un lamento, tómate un largo café con el tiempo y aguarda, porque el dolor remitirá. Solo debes vivir la experiencia de hundirte y saber que seguirás nadando, hasta llegar a alguna orilla en la que vas a descansar. Pasará, a pesar de tu lluvia y de tus truenos y nada será igual, pero estarás aquí y aunque tú soledad hoy parezca eterna, hay una estrella, que te mira y te espera. Katia Márquez

Generosidad - Katia Márquez

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¡Que bien sienta vivir en un mundo de flores, de mariposas que te susurran al oído , de pájaros cantores que te saludan con una melodía todas las mañanas, de árboles donde sostenerte, de océanos y mares que te acarician el alma! ¡Que privilegio tener una roca donde sentarte a descansar, una luna que te ilumine , un cielo que te abrace y un sol que sea tu manto de inviernos! Yo he tenido ese privilegio, una abuela que fue mi flor, mi mariposa, mi pájaro, mi mar y sobre todo, mi árbol y mi roca. De ella aprendí muchas cosas pero su mayor legado fue hablarme de la bondad y de la entrega. Su rutina matutina era decirme esta frase: “ Sé buena porque sí” Era su forma de despertarme a diario. Así entró en mi vida la palabra generosidad, así descubrí, tras un proceso de aprendizaje profundo, que la generosidad es la base para ser feliz. Aprendí que ser generoso es tener un abundante manantial fluyendo desde tu interior, un caudaloso río que en su corriente se lleva todo el egoísmo

Gratitud - Katia Márquez

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Cada segundo se nos otorga algo, aunque muy pocas veces hacemos una pausa para respirar, sonreír y agradecer lo que el universo nos pone en el camino. Reflexiono al respecto y decido tomar mi pausa hoy, para agradecer lo que ha sido puesto en mis manos y en mi corazón. Agradezco estos poros abiertos en mi piel que cantan como un sinsonte matutino al que le urge despertar corazones dormidos. Agradezco mi imaginación, que a veces me desvela y me inunda de un baño de miedos y vacíos pero que casi siempre me sorprende y derrama sobre mí su lluvia creativa, sin la cual mi existencia sería nula. Agradezco la energía violeta que esconden mis neuronas volviéndolas espíritu. Agradezco mi vista, que aunque a veces se nubla, no deja de ser cielo expandido que contempla la belleza de la humanidad. Agradezco el olfato que me permite distinguir entre la lluvia y las olas, entre el viento y el trueno. Agradezco escuchar, porque puedo sentir el canto de las estrellas, el latido de mi corazón

El dolor es inevitable, el sufrimiento es una opción.- Katia Márquez

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¿Cuántos sueños e ilusiones desaparecen de nuestra vida cuando sufrimos continuadamente? ¿Cuánta energía se gasta y se lanza al vacío durante todo el tiempo en el que nos mantenemos sufriendo?  ¿Realmente tanto sufrimiento continuado está justificado? Hace mucho tiempo comencé a hacerme estas preguntas porque llegué a pensar que la felicidad era imposible. Me sentía prisionera de mi forma de ser, de mis ataques de pánico, de tropezar una y otra vez con los mismos errores, de mi dramatismo. De tanto pensar empecé a cuestionarme si podía seguir viviendo así, inmersa en ese círculo de dolor interminable. Hasta que un día llegué a tal punto de saturación de sufrimiento, que sentí la inminente necesidad de un cambio. Entender la vida es una tarea compleja, cientos de miles de opiniones diversas y comportamientos no se pueden entender con simpleza, así que comprendí que lo único que necesitaba era empezar a entender que la realidad es como es, no cómo yo la interpreto. Es comp

Cuando las nubes tienen alas, cantan - Katia Márquez

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Al principio fue como estar flotando, moviéndome entre el miedo y la sensación de fortuna de no ser yo quien estaba del lado de la tristeza, porque alguna vez ya estuve de ese lado y conocía su poderoso influjo. Me recuerdo recorriendo los pasillos temerosa, hasta que, poco después, todo se hizo silencio; luego luz, una luz melódica donde cada sonido tenía un sentido mucho más profundo del que jamás imaginé. Aún intento comprender el cambio que se produjo en mi interior, solo sé que fue todo un proceso, un despertar. Repasaba en mi mente los pequeños y los grandes momentos en que he tenido la oportunidad de compartir en aquel espacio lleno de pacientes, para los que cada día es su primera vez; de familiares con los ojos sin risa y la boca sin llanto; de cuidadores; auxiliares; enfermeras; terapeutas; psicólogos; celadores; personal de limpieza; residentes y médicos; todo un inmenso mar de personas haciendo olas de primavera y verano para regalar a quienes el

Simplemente apareces - Katia Márquez

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Yo hablaba con las plantas, las regaba con palabras que intentaba pintar como tatuajes, en sus hojas, repitiéndome una y otra vez que siempre existe luz a pesar de que la incertidumbre nuble tu camino. Ellas me miraban con su verde profundo, con su silencio más sublime, con su sonrisa sosegada y yo seguía llenando un río de preguntas sin aguas, dejándome llevar por la marea. Las raíces susurraban misterios que eran desenterrados diariamente, yo coqueteaba con todas las respuestas para sentirme sabia y poderosa. De repente un pétalo sacude mis alas y me abraza, no sé de donde viene , no sé hacia dónde va. Yo te seguía buscando en mis orillas. Iba pensando "¡qué mal si tú no existes!, ¡qué vacío sin tu esencia!” Casi dí por vencida mi insistencia de hallarte. Pero la vida siempre me sorprende y un día, de repente, me llegaron tus manos y tu abrazo y nos quedamos como dos siameses. Fue entonces cuando empecé a entender que uno nunca sabe nada, que u

Ovillo de algodón - Katia Márquez

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Respiro. Camino. Avanzo sin contar los pasos, dejando que el destino me desvele el misterio, sin perseguir la suerte que me aguarda, a sabiendas de que cualquier encuentro será una parte más del hilo de mi aguja. Pacientemente observo, sin búsquedas ni esperas, no sea que me sorprenda alguna decepción y le dé marcha atrás a mi ovillo sin lograr destejer lo que ha quedado en mi memoria. Mi ovillo de algodón, en él me voy durmiendo y amanezco entre su tibia suavidad, me mezo y me reencuentro. Así voy, tejiendo historias con los hilos que me da la vida. Así soy, sin inicio, ni fin, ni despedidas. Aquí estoy, alimentando el canto de mis días. Katia Márquez

Dolor y pérdida - Katia Márquez

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Deja que te duela, siente el dolor en toda su extensión y aprende que ya nunca más verás el mar del mismo azul. Se ha ido, solo tendrás su rostro a través de tus ojos, ya nunca más el perro ladrará a la luna pero la luna seguirá brillando, aunque su brillo sea distinto para ti y el perro y sus ladridos habiten una misma casa repleta de ausencias. Deja que duela, pasará, aunque las montañas sean menos escalables a tus pies, aunque a tu sol se le haya roto cada rayo, aunque tu verde sea hoy una mezcla de grises y negros tupidos. Llora, grita, permítete un lamento, tómate un largo café con el tiempo y aguarda, porque el dolor remitirá. Solo debes vivir la experiencia de hundirte y saber que seguirás nadando, hasta llegar a alguna orilla en la que vas a descansar. Pasará, a pesar de tu lluvia y de tus truenos y nada será igual, pero estarás aquí y aunque tú soledad hoy parezca eterna, hay una estrella, que te mira y te espera. Katia Márquez

Pétalos...

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Tengo todas mis fuerzas centradas en aplacar tu dolor, mis manos se han cubierto de llagas que me han ido quemando, porque es tanta tu tristeza que el fuego de tu llanto no se disipa. Pero no me importan las heridas causadas en un intento de sostenerte, ni me importa tocar tus llamas con mis dedos si así puedo salvarte. Me importa solamente inculcarte un poquito de esperanza, regalarte mi Fe para que no naufragues, protegerte con mi corazón. Sé que hay dolores profundos que necesitan tiempo para cicatrices, yo te ofrezco ser pozo de tus penas, piel donde dejar tus marcas, pecho para tus lagrimas, océano, para lo inmenso de tu sufrimiento. Recuéstate a mi, porque aún me quedan pétalos para fundir en tu lamento. Katia Márquez

Estas alas y yo.- Katia Márquez

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Se calmarán las aguas después de este grito, y tu fuego se reducirá a cenizas de vida, aunque el amanecer se muestre tan lejano, aunque parezca que no despertarás de este mal sueño, aunque ahora sientas que morirás por dentro. Sobrevendrá tranquila tu esperanza, la tierra dejará de ser solo un desierto, y subirás montañas sin temor a la cuesta y yo te abrazaré con tantas alas que volaremos sobre cuatro estaciones sin pasar el invierno, ni el otoño, porque mis brazos serán tu primavera y nuestro viaje tendrá destino hacia el verano. No temas, te ofrezco el infinito para que nos perdamos y para que encontremos el camino de vuelta. Estas alas y yo estaremos prestas, con las plumas bien puestas para que puedas descansar, estaremos abiertas a tu espacio, para que vuelvas a empezar. No temas, llenaré tus silencios, cultivaré las plantas que se duerman, te querré sin preguntas y siempre con repuestas, seré tu escudo fiel , caminaré por ti cuando no tengas

Estoy Aquí - Katia Márquez

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Verte sufrir así me dispara la impotencia, que pequeños nos volvemos cuando la vida nos demuestra que está ahí, con toda su contundencia, que se lanza sobre nosotros sin clemencia, que no nos deja tiempos de asimilación, sorprendiéndonos con un latigazo castigador que lacera hasta el hundimiento. Verte sufrir así reafirma lo que siento, te amo tanto que casi no puedo respirar ante tus lágrimas , tu tristeza se pega a mi piel, tu desconsuelo me deja cicatrices en los poros. Se disparan mis ganas de abrazarte, se desatan las aguas de mis ríos intentando consumir tu volcán, se despiertan mis vientos dormidos para dejarte una porción de brisa, salgo de mi eterno caracol para poder ser tu casa, me convierto en arena para que tengas donde descansar y caminar dejando todas las huellas que hoy te queman. Aún así, nada me alcanza para protegerte del dolor, solo puedo decirte que no navegas en penumbras, estoy aquí y todos mis viajes son contigo. Katia Márquez

Tormentas de sudor- Katia Márquez

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Me escondí tras paredes de rabia, martillando mi ilusión marchita a diario, llorando cada lágrima con lágrimas de un dolor incomprendido y solitario. Me refugié en tormentas de sudor y de fuego, y me quemé las carnes con el hielo de cicatrices que nunca se cerraron pues no pude coserlas con mis manos. Pero sobreviví, no sé bien cómo, crecí sin inocencia y entre dudas y sin tiempo para habitar mi cuna. Seguí adelante sin temor al miedo, recogí los despojos de mi ego y convertí mi oscuridad en luna. Katia Márquez

Esencia de mamá.- Katia Márquez

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Los mejores poemas, canciones y frases de Katia Márquez Ahora que puedo caminar, he de decirte que logro andar descalza por las calles porque has sido el asfalto de mis pies, la brisa de mis dedos para que no se quemen con el sol. Ahora que puedo ver, he de decirte que mis ojos se han vuelto más fuertes porque a diario decidiste fundirte con mis párpados y convertirte en Iris para que nunca me faltara la luz. Ahora que puedo moverme en libertad, he de decirte que hoy solo soy libre porque labraste para mi un camino sin barrotes, a cambio de quedarte en vela cada noche, prisionera de tu angustia al no verme llegar a tiempo a casa, privándote del vuelo, para que yo pudiera volar. Ahora que estoy despierta te agradezco por cuidar de mis sueños mientras dejabas los tuyos a un lado para que los míos pudieran ser historia. Ahora que puedo trabajar, es mi turno, pero no de 8 horas, tengo para ti una jornada laboral eterna, sin retrasos, ni espera