Pétalos...

No me importa tocar tus llamas con mis dedos si así puedo salvarte.

Tengo todas mis fuerzas centradas en aplacar tu dolor,
mis manos se han cubierto de llagas que me han ido quemando,
porque es tanta tu tristeza que el fuego de tu llanto no se disipa.
Pero no me importan las heridas causadas en un intento de sostenerte,
ni me importa tocar tus llamas con mis dedos si así puedo salvarte.
Me importa solamente inculcarte un poquito de esperanza,
regalarte mi Fe para que no naufragues,
protegerte con mi corazón.
Sé que hay dolores profundos que necesitan tiempo para cicatrices,
yo te ofrezco ser pozo de tus penas,
piel donde dejar tus marcas,
pecho para tus lagrimas,
océano, para lo inmenso de tu sufrimiento.
Recuéstate a mi,
porque aún me quedan pétalos para fundir en tu lamento.

Katia Márquez

Entradas más populares de este blog

Escondido y lejos - Mario Benedetti

Fuego mudo - Mario Benedetti

Fuego mudo - Mario Benedetti

Poema 4 - Pablo Neruda

Hilo rojo

Desvelo

A ras del sueño - Mario Benedetti