La tarde, tú y la noche - Katia Márquez

No me importan las veces que tenga que esperarte,porque sé que si vienes,vendrás para quedarte

Te pienso cada tarde
al cerrarse la puerta
y sentir que te alejas
dejándome un vacío,
que tan solo se llena
cuando llegas de nuevo
y me abrazas tan fuerte,
que mi piel y mis huesos
se desvisten de miedos
y me quedo sin cuerpo
temblando de deseos,
envuelta entre las brasas

de tu cálido beso.

Te marchas cada tarde
y la casa vacía
te busca en todas partes.
Y miro las paredes
y respiro tu sombra
y te escribo canciones,
te dibujo poemas,
para que te emociones
de noche, cuando vuelvas
tras tu cansado día
y tengas en mi pecho
tu eterna bienvenida.

Te ausentas cada tarde
y me siento perdida,
aunque sigo soñando,
etérea e incansable,
mis anhelos no emigran,
se mantienen constantes
y mis manos te esperan
alegres como el fuego
cuando quema tristezas
y aparta soledades.

Me quedo aquí esperando,
hojas de primavera,
flores de los jardines
que regalan tus ojos.
Me quedo saboreando
los minutos siguientes,
porque sé que te marchas
y también sé que vuelves.

Te pienso cada tarde,
te marchas cada tarde,
te ausentas cada tarde,
me quedo aquí esperando.

Te canto, te sonrío,
te alimento, te abrigo
y me convierto en ángel
para poder cuidarte,
llegas y me despiertas
otra vez en la noche
y me duermo sabiendo
que te vas, pero llegas.
llegas y no te marchas,
llegas para quedarte,
llegas y todo cambia,
llegas y todo late.

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