No te detengas - Katia Márquez
Aunque sea espesa, pálida y desconcertante,
que la fulmine como un rayo que se quiebra.
Rompe tus piedras,
las que laceran tus pies y tus latidos,
rasga la soledad de tus sonidos,
no claudiques, no escapes, no te pierdas.
Busca tu esencia,
sal a nadar atravesando las tormentas,
no dejes de avanzar, no te detengas,
porque no crecerás si no lo intentas.
Y si te sientes solo y aturdido,
y todas tus heridas se descosen,
recuerda que después de cada noche,
el sol vuelve a mostrarte otro camino.