Hoy ten miedo de mí - Fernando Delgadillo
Hoy que llevo en la boca el sabor a vencido
procura tener a la mano un amigo,
que cuide tu frente y tu voz;
Y que cuide de ti (para ti tus vestidos)
y a tus pensamientos mantenlos atentos
y a mano tu amigo.
La importancia de verte,
morderte los labios
de preocupación,
es hoy tan necesaria
como verte siempre,
como andar siguiéndote con la cabeza
en la imaginación.
Porque sabes (y si no lo sabes no importa),
yo sé lo que siento, yo sé lo que cortan
después unos labios
esos labios rojos y afilados:
Y estos puños que tiemblan de rabia
cuando estás contenta
que tiemblan de muerte
si alguien se te acercara a ti
Hoy procura que aquella ventana
que mira a la calle en tu cuarto se tenga cerrada,
porque no vaya ser yo el viento de la noche
y te mida y recorra la piel con mi aliento;
y hasta te acaricie y te deje dormir
y me meta en tu pecho y me vuelva a salir
y respires de mí.
O me vuelva una estrella y te estreche en mis rayos
y todo por no hacerme un poco de caso,
ten miedo de mayo
y ten miedo de mí.
Porque no vaya a ser que cansado de verte,
me meta en tus brazos para poseerte
y te arranque las ropas y te bese los pies;
Y te llame mi diosa y no pueda mirarte
de frente y te diga llorando después:
Por favor tenme miedo,
tiembla mucho de miedo mujer
porque no puede ser...
que cuide tu frente y tu voz;
Y que cuide de ti (para ti tus vestidos)
y a tus pensamientos mantenlos atentos
y a mano tu amigo.
La importancia de verte,
morderte los labios
de preocupación,
es hoy tan necesaria
como verte siempre,
como andar siguiéndote con la cabeza
en la imaginación.
Porque sabes (y si no lo sabes no importa),
yo sé lo que siento, yo sé lo que cortan
después unos labios
esos labios rojos y afilados:
Y estos puños que tiemblan de rabia
cuando estás contenta
que tiemblan de muerte
si alguien se te acercara a ti
que mira a la calle en tu cuarto se tenga cerrada,
porque no vaya ser yo el viento de la noche
y te mida y recorra la piel con mi aliento;
y hasta te acaricie y te deje dormir
y me meta en tu pecho y me vuelva a salir
y respires de mí.
O me vuelva una estrella y te estreche en mis rayos
y todo por no hacerme un poco de caso,
ten miedo de mayo
y ten miedo de mí.
Porque no vaya a ser que cansado de verte,
me meta en tus brazos para poseerte
y te arranque las ropas y te bese los pies;
Y te llame mi diosa y no pueda mirarte
de frente y te diga llorando después:
Por favor tenme miedo,
tiembla mucho de miedo mujer
porque no puede ser...