Seguir sus pasos.


Pasó mucho tiempo;
el destino le concedió
reencontrar los pasos
de la mujer que tanto ama.

Su vida estaba perdida
en el abismo de la soledad,
pero enamorado y sigiloso
fue tras de ella.
Él sabía que sin ella su vida
no tenía sentido.

Inseguro; temeroso como es su forma
de vivir, así la miro,
no esperando su amor
pero tampoco su desprecio…

La única seguridad que tiene,
es que caminando a su lado,
fuerte y seguro del amor,
jamás se volverá a perder.
G.H.

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