Aprendizaje.

Aprendí a mirar
con los ojos bien abiertos,
aprendí a tomar
con los dedos descubiertos.

Me obligué a pensar
en un mundo más humano,
me obligué a juzgar
y tomarte de la mano.

Aprendí a soñar
con la mente bien abierta,
aprendí a señalar
contigo siempre alerta.

Me obligué a expresar
lo que a otros cuesta,
me obligué a recordar
que tú voz no es canto, sino protesta.

Alexander Galván López

Entradas más populares de este blog

Escondido y lejos - Mario Benedetti

Fuego mudo - Mario Benedetti

Fuego mudo - Mario Benedetti

Poema 4 - Pablo Neruda

Hilo rojo

Desvelo

A ras del sueño - Mario Benedetti