Aprendizaje.
con los ojos bien abiertos,
aprendí a tomar
con los dedos descubiertos.
Me obligué a pensar
en un mundo más humano,
me obligué a juzgar
y tomarte de la mano.
Aprendí a soñar
con la mente bien abierta,
aprendí a señalar
contigo siempre alerta.
Me obligué a expresar
lo que a otros cuesta,
me obligué a recordar
que tú voz no es canto, sino protesta.
Alexander Galván López