Y se cansó mi terquedad
Esta frase es de Luis Ramiro del libro " Te odio como nunca quise a nadie" |
mi control, los suspiros
que provocabas al observarte…
Y se cansó la necedad
de investigar tu cintura,
de tomarte los ojos por las mañanas,
de despertarte con un poema
de esos que ya nadie recita…
Y se extinguió mi llanto
desvelado por la ausencia
en la despintada pared…
Ya no saltan los gatos,
se marcharon tan lejos
que extraño sus vuelos desmedidos…
Y se fueron sus maullidos,
como acá los susurros
de ángel que nos dábamos…
sabías del peligro y no te importó…
Me dejaste sentado
esperando el brillo
de tu presencia robándome
la dicha de ocuparme de tu tiempo…
Y se fue la calma arañando tu recuerdo…
Te quise dulcinea cual
Quijote sin tanta barba ni tan hidalgo…
Te quise sin ecuaciones,
sin lúgubres etiquetas…
Sin complicaciones…
¡Y no te importó!
Hoy que se marcha
el fantasma de mi amor
y abrazaré la distancia
de lo que pudo ser y no fue,
Le daré otro beso robado
a tus labios pensando
que el sur no fue suficiente lugar,
Que faltó quizás algo más
que hasta ahora no comprendo,
Ni las rosas perdidas
ni los tulipanes arrancados,
¡Ya nada es suficiente!
Y se cansó mi terquedad.
sin lúgubres etiquetas…
Sin complicaciones…
¡Y no te importó!
Hoy que se marcha
el fantasma de mi amor
y abrazaré la distancia
de lo que pudo ser y no fue,
Le daré otro beso robado
a tus labios pensando
que el sur no fue suficiente lugar,
Que faltó quizás algo más
que hasta ahora no comprendo,
Ni las rosas perdidas
ni los tulipanes arrancados,
¡Ya nada es suficiente!
Y se cansó mi terquedad.
Lucho Trinidad