Palabras tuyas



Llegó el final de nuestra historia,
pero ¿cómo dejarte de amar?
Tus palabras eran muy claras
¡Nunca me dejes de amar!

Promesa difícil de no cumplir,
sería igual que dejar de respirar,
perder el gusto de un amanecer,
condenar la noche por tu ausencia.

No pretendo buscar tu regreso,
siempre respeto tus decisiones,
encontrarás mejores ilusiones,
dejarás de escuchar mis locuras.

Sólo no quiero dejar morir la pasión,
¡Nunca más te molestaré! … Puedes
estar tranquila, son fantasías, recuerda
vuelan en mi mente sin poder controlar.

Al pasar del tiempo y por una extraña
razón coincidimos, sin embargo la tristeza
llenó tu espacio, abrázame con la confianza
de saber que no olvidé las palabras tuyas.


Gustavo Huerta
G. H.

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