No dejes un día sin amarme





Ahora que mi corazón late con la
fuerza de corresponder a la lealtad,
un lápiz que no deja de escribir,
no dejes de amarme por el día.

Porque mi alma es tuya,
mis poemas describen el amor
apasionado por un soñador,
no dejes de amarme por las noches.

Regálame la dicha de adorarte,
cuidar tus pasos en los caminos
con luz, ser tu guía en la oscuridad,
no dejes un día sin amarme.

Gustavo Huerta
G. H.

Entradas más populares de este blog

Escondido y lejos - Mario Benedetti

Irse - Mario Benedetti

A la izquierda del roble - Mario Benedetti

Los inmortales - Mario Benedetti

Cotidiana I - Mario Benedetti

Pandora - Luis Ramiro

Nocturno