Indómito
fui creciendo
y desarmando mitos,
buscando siempre la verdad.
No le temo a la necedad,
fui aprendiendo,
atando cabo a cabo,
cada signo de maldad.
No me da miedo denunciar,
fui observando,
soy testigo del odio,
y los males de la humanidad.
Hoy quiero en serio anunciar,
fui protestando,
con mis ojos señalando,
que el hombre debe cambiar.
No le temo a tu terquedad,
a la indiferencia,
tus inciertos labios
o si pronto, de mi te alejaras.
Alexander Galván López