Penélope - Joan Manuel Serrat
Penélope,  con su bolso de piel marrón  y sus zapatos de tacón  y su vestido de domingo.  Penélope  se sienta en un banco en el andén  y espera que llegue el primer tren  meneando el abanico.   Dicen en el pueblo  que un caminante paró  su reloj  una tarde de primavera.  "Adiós amor mío  no me llores, volveré  antes que  de los sauces caigan las hojas.  Piensa en mí  volveré por ti..."   Pobre infeliz  se paró tu reloj infantil  una tarde plomiza de abril  cuando se fue tu amante.  Se marchitó  en tu huerto hasta la última flor.  No hay un sauce en la calle Mayor  para Penélope.   Penélope,  tristes a fuerza de esperar,  sus ojos, parecen brillar  si un tren silba a lo lejos.  Penélope  uno tras otro los ve pasar,  mira sus caras, les oye hablar,  para ella son muñecos.   Dicen en el pueblo  que el caminante volvió.  La encontró  en su banco de pino verde.  La llamó: "Penélope  mi amante fiel, mi paz,  deja ya  de tejer sueños en tu mente,  mírame,  soy tu amor, regresé...