Escarcha



Tu risa me hace libre,me pone alas.Cancionero y romancero de ausencias,Nanas de la cebolla.

Miguel Hernández
Fríos presagios,
abatida el alma.
Con dolor y rabia
escribías tu nana.
Delicada seda
que la noche, con
agujas de hielo y
muerte teje.
Purificadora guadaña
que en sueño erterno sumerge.


Mis huesos, mi carne no te quieren.

En la curva umbría
con ella de nuevo te alías.
Porcelana que el calor
resquebraja, los rayos
de la mañana, tu ruda
belleza en pedreria fina convierte.

Sol que me vences, me nutres.
 Vuelvo al anochecer para vengarme.

Mis poesías, ahora frías
en papel inerte, en tus
manos vivirán cuando
mi cuerpo helado y sin
vida quede.

Jesús Martín García.
También te puede interesar : Sobre fuegos en el camino


Entradas más populares de este blog

Escondido y lejos - Mario Benedetti

Poema 4 - Pablo Neruda

Escondido y lejos - Mario Benedetti

Hilo rojo

Digo que no puede decirse el amor... - Jaime Sabines

Fuego mudo - Mario Benedetti

Escondido y lejos