Y se cansó mi terquedad

Esta frase es de Luis Ramiro del libro " Te odio como nunca quise a nadie" Y se fue de mis manos mi paciencia, mi control, los suspiros que provocabas al observarte… Y se cansó la necedad de investigar tu cintura, de tomarte los ojos por las mañanas, de despertarte con un poema de esos que ya nadie recita… Y se extinguió mi llanto desvelado por la ausencia de tu retrato que colgaba en la despintada pared… Ya no saltan los gatos, se marcharon tan lejos que extraño sus vuelos desmedidos… Y se fueron sus maullidos, como acá los susurros de ángel que nos dábamos… sabías del peligro y no te importó… Me dejaste sentado esperando el brillo de tu presencia robándome la dicha de ocuparme de tu tiempo… Y se fue la calma arañando tu recuerdo… Te quise dulcinea cual Quijote sin tanta barba ni tan hidalgo… Te quise sin ecuaciones, sin lúgubres etiquetas… Sin complicaciones… ¡Y no te importó! Hoy que se marcha el fantasma de mi amor ...