Escribo en el olvido
en cada fuego de la noche
cada rostro de ti.
Hay una piedra entonces
donde te acuesto mía,
ninguno la conoce,
he fundado pueblos en tu dulzura,
he sufrido esas cosas,
eres fuera de mí,
me perteneces extranjera.
¿No me recuerdas?
Soy el que te dio la
hora una vez hace años.
Llevabas puesto un vestido marrón
y un libro de Jorge Amado
después cruzaste la calle
y me quedé con tu olor
petrificado en aire
hasta el día de hoy.
Si tu supieras lo que imaginé
los hijos, la casa y el perro
como la noche en que me desperté
contigo bailando en el sueño.
Y ahora preguntas de nuevo
¿Tiene usted hora señor?
maravilloso argumento
para hacer una canción.
Besos, caminos que no se hallarán,
dichoso del río que encuentra su mar
labios que nunca se van a juntar
historias que no se darán.
Recuerdas cuando esa vez te esperé,
tres horas en plaza España.
Hacía frío y empezaba a llover,
fué triste la vuelta a casa.
¿Que no conoces mi cara?
¿Que no te suena mi voz?
Será mejor que vaya,
lo siento, Me voy.
Pero antes cuéntame de "Doña Flor",
¿Pudiste acabar el libro?,
no te preocupes, yo lo hice por voz,
se queda con los dos maridos.
Y ahora preguntas de nuevo,
¿Tiene usted hora señor?,
diez menos cuarto y te …
Hoy que llevo en la boca el sabor a vencido
procura tener a la mano un amigo,
que cuide tu frente y tu voz;
Y que cuide de ti (para ti tus vestidos)
y a tus pensamientos mantenlos atentos
y a mano tu amigo.
La importancia de verte,
morderte los labios
de preocupación,
es hoy tan necesaria
como verte siempre,
como andar siguiéndote con la cabeza
en la imaginación.
Porque sabes (y si no lo sabes no importa),
yo sé lo que siento, yo sé lo que cortan
después unos labios
esos labios rojos y afilados:
Y estos puños que tiemblan de rabia
cuando estás contenta
que tiemblan de muerte
si alguien se te acercara a ti
Hoy procura que aquella ventana
que mira a la calle en tu cuarto se tenga cerrada,
porque no vaya ser yo el viento de la noche
y te mida y recorra la piel con mi aliento;
y hasta te acaricie y te deje dormir
y me meta en tu pecho y me vuelva a salir
y respires de mí.
O me vuelva una estrella y te estreche en mis rayos
y todo por no hacerme un poco de caso,
ten miedo de mayo
y ten mi…
Poniendo la mano en el corazón
Quisiera decirte al compás de un son
Que tú eres mi vida,
Y no quiero a nadie más que a tí
Poniendo la mano en el corazón
Quisiera decirte al compás de un son
Que tú eres mi cielo,
Las aves que retan su poder
Que respiro el aire, que respiro el aire,
Que respiro el aire, que respiras tú
No tienes remedio, no tienes remedio,
No tienes remedio, eres mi gran amor
Poniendo la mano en el corazón
Quisiera cantarte toda una canción
Que tú eres mi cielo,
Eres mis consuelos
Que respiro el aire, que respiro el aire,
Que respiro el aire, que respiras tú
No tienes remedio, no tienes remedio,
No tienes remedio, eres mi gran amor
Amor de mis amores, sangre de mi alma
Regálame las flores de la esperanza
Permite que pare… para decirte,
Que tú eres el amor de mis amores
Para decirte que tú eres…
El amor de mis amores
Amor de mis amores
Tú eres mi cielo
Amor de mis amores
Tú eres mi cielo
Amor… (de mis amores)
(Tú eres mi cielo)
Amor… (de mis amores…)
Tú…
Sin preguntas, sin respuestas, sin por qué.
Yo te amaré en silencio con la enorme pasión que siente el mar
por la rubia y blanda arena de la playa,
que la besa, se va y vuelve a besarla
como la tierra sedienta ama la lluvia
como se funden las nubes,
al violeta crepúsculo que muere
te amaré en mis sueños
en mis más profundos pensamientos
en una oración por la noche
y al oír tu voz a la distancia
¿es acaso pecado lo que siento?
Silencio que guarda abrazos, caricias, que nunca daré.
Los guardo allí en mis sueños, cálido y seguro lugar
Como todo eso que se ama sin por qué,
esa fría razón que sin saber
nos lleva a meditar
Ya nada importa, soy feliz con tu amistad
ese es mi mas preciado secreto
lo llevo en soledad, aún así
yo te amaré en silencio.
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.
Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas…
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Amado Nervo - Elevación
Siento tu mano fría
correr despacio sobre mi piel,
y tu pecho en mi pecho y tu desnudez.
ya olvido reproches que imaginé.
Vente conmigo al huerto
que están las rosas queriendo ver
la promesa que has roto para volver
y así creer lo que les conté.
Dije que te quería
como a nada en el mundo...
Que seguía tus pasos,
tu caminar,
como un lobo en celo
desde mi hogar
con la puerta abierta
de par en par,
de par en par.
Que tenía en penumbra
nuestro rincón
en aquel salón
con dos cubiertos
y tu canción
y con tus flores
en el jarrón.
Siento tu mano tibia
que palmo a palmo besa mi piel
y tus brazos me enredan hoy como ayer;
en este nuevo día vuelvo a creer.
Vente conmigo al puerto
que hay una barca en el malecón
con tu nombre pintado secando al sol,
con tu mano grabada junto al timón.
Sabes que te quería
como a nada en el mundo...
Quiero abrazarte tanto
con mis sentidos, con tanto amor
que no haya más sonido que nuestra voz
mi cuerpo en el tuyo a continuación.
Y yo andaré la tierra…